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jueves, 12 de agosto de 2010

Vino o Cerveza, una verdadera batalla


En el Viejo Mundo occidental y en América, para beber en las comidas, normalmente, es decir para personas que no deben seguir indicaciones médicas (o religiones) en contra, las preferencias están entre el vino y la cerveza. No ha sido siempre así; las dos bebidas tienen un origen muy antiguo; tanto los babilonios como los egipcios y los asirios las contaban entre sus preferidas, si bien en el caso de los egipcios era la "debilidad del nivel popular y el vino en las clases superiores. Que los antiguos romanos preferían el vino lo comenta constantemente la historia, no tan promocionada la cosa, en la misma época, entre los griegos, que vaciaban las ánforas llenas del noble producto de la vid y menospreciaban la cerveza", digna de ios que no tenían paladar, mas habría que preguntar si los griegos actuales están de acuerdo con sus ancestros. Para galos e hispanos, la cerveza era lo más usual en las mesas, si bien falta aclarar que la antigua no era muy semejante a la actual.

Los romanos, realmente, han sido los mayores difusores, entonces, de tres productos básicos: el trigo, utilizado para el pan; el olivo en su aceite y el vino de vid. Muy aceptados los tres en tierras ubicadas en latitudes propicias europeas, los pueblos del Norte, especialmente, no podían lograr en su suelo trigo, sí cebada, con cuya harina se obtenía un pan oscuro.

El aceite de oliva se reemplazaba con grasa de cerdo y el vino, imposible cultivar una vid, pero tenían tal abundancia de cebada que se dedicaron a fermentarla, en primer término para hacer pan y con lo que quedaba, algo así como para no desperdiciarlo.., se hacía cerveza que se adoptó masivamente, convirtiéndose estos países en verdaderos pueblos "cerveceros"... Aun en los siglos que siguieron, cuando fue posible hacer llegar el vino, descubrieron que les seguía gustando más la cerveza, como una tradición.

España, probablemente el país más influyente en nuestro paladar junto con Italia, tuvo una época, la de Carlos I, nacido y criado en Flandes, adicto a la rubia y espumosa bebida que trató de popularizar, la muy buena cerveza española que los turistas actuales gustamos servida "bien tirada" en las "cañas" que compiten con el jerez y otros vinos al degustar la gran selección de "tapas" con que se acompañan. Pero el vino siguió triunfando y así, indudablemente, llegó al Nuevo Mundo en los barcos españoles junto con los misioneros y soldados, una bebida que podría decirse imprescindible a ambos, a los sacerdotes para celebrar misa y a los soldados les agradaba tanto que era inconveniente cargar el barco con un peso excesivo de cerveza...
Luego llegaron las vides y fue mucha la tierra americana, virgen, rica, con todos los climas propicios, que eligieron para plantarlas, entre ellas varias zonas nuestras, con el mayor éxito.

martes, 10 de agosto de 2010

Platos de cocina Griegos


La cocina griega, como muchas otras del Viejo Mundo, recibió influencia foránea, especialmente turca y árabe, por lo que no es difícil encontrar platos y postres similares o muy parecidos, por ejemplo el de hojas de parra rellenas "Bellofilla Domades".
El que hubiera tenido oportunidad de gustar cordero asado en Grecia se habrá preguntado: "¿Qué carne es esta?" Aun sabiéndolo, le habrá llamado la atención que una carne de cordero tan naturalmente cocida, asada, tenga tal delicioso sabor. Se debe a las hierbas aromáticas que recibe durante el cuidado tiempo en que es sometida a la acción de las brasas, por una parte, y por otro lado, previamente, a los pastos excelentes que alimentaron al animal.

Otro plato que yo diría "internacional" de la cocina griega es la "Cianbota", al que cambiando una letra central, "Cianfota" (lo he leído con una y con dos T) sería de la cocina italiana y, con nombre diferente, pasa a Francia donde se lo conoce como "Ratatouille". Por lo demás, los mismos ingredientes figuran en las tres recetas: aceite de oliva, cebolla, zapallitos, tomates, pimiento y las infaltables berenjenas, todo cortado en trozos, en una fritura rápida, mezclados y condimentados en cada país a su gusto. Se sirve caliente o frío.
En las tabernas típicas y en los pequeños restaurantes, el vino griego y hasta el "ouzo" (alcohol anisado que también se mezcla con agua fría, tipo "La Paloma" español) como aperitivos, se acompañan, indefectiblemente, con sus incomparables aceitunas, la pasta de sésamo, y mucho más!

domingo, 8 de agosto de 2010

Receta de sandwich de carne


GRAN SANDWICH DE PECETO

(para unas 8 personas): cortar en tres capas a lo largo 1 peceto de ternera entero; poner sobre la capa inferior 1 cucharada de cebolla picada fino y 1 de perejil picado mezclados con sal y pimienta, cubriéndolos con varias tajadas de jamón cocido y tapar con la siguiente capa, la que, luego de salpimentarla, se cubre con unos 100 g de champiñones sin lavarlos y cortados en finas capas verticales con cuchillo inoxidable y mezclados con jugo de limón; esparcir entre ellos 2 huevos duros picados y 1 cucharada de alcaparras (o aceitunas verdes picadas grueso); colocar la capa restante y envolver el peceto con tajadas de panceta ahumada, sujetándolas con un hilo incoloro y, a la vez, manteniendo el peceto armado.

Colocarlo en una asaderita aceitada y hornear a temperatura algo fuerte (200°C) 15 minutos, luego reducir el calor a moderado durante unos 50 minutos más. Quitar los hilos y servirlo con hortalizas variadas salteadas con manteca, bien caliente todo.

viernes, 6 de agosto de 2010

La historia de las papas soufflés: parte 2


Habia que tomar una rápida determinación, como corresponde a un verdadero chef; no habiendo otras, se debía usar las papas retiradas antes de la fritura; hizo calentar el aceite y, para probar la temperatura, echó varias papas en él, ésas a media cocción y, ante su asombro, vioque se inflaban como un globo, formándose una fina capa que se sostenía una vez dorada; las retiró y comprobó que el centro, caliente, estaba bien cocido; entonces indicó que se fuera echando en pequeñas cantidades el resto de las papas, retirándolas una vez doradas, manteniéndolas calientes.

Aun con temor de que no fueran aceptadas por el paladar del rey y sintiendo peligrar su jerarquía de chef, en el momento oportuno las sirvió y, temblando, esperó el resultado. Lamentablemente, la historia no registró el nombre de este gran chef (que en mi opinión, debe haberlo sido, ya que resolvió el problema). Por fin, llegaron los comentarios y, se dice, el pedido del soberano para que el chef se presentara ante él.

Así lo hizo y, en vez de una reprimenda por no haber presentado las papas fritas comunes, recibió las felicitaciones de él y de todos los comensales, por esas papas tan exquisitas...
Esto lo relata la historia, pero no da la receta sino solamente lo que sucedió y, sobre la base de ello es que, según me comentaron los "REYES DE LAS PAPAS FRITAS" de Buenos Aires, eso es justamente lo que ellos hacen, es decir: una primera cocción "a medias", sacan las papas, las dejan enfriar así "marcadas", luego en los "canastos" de frituras las sumergen, de a poca cantidad, en el aceite hirviendo fuerte, hasta dorarlas. Mas mi investigación me llevó a otro secreto: las papas deben ser lo más nuevas posible o bien, una vez cortadas en discos de V4j cm de grosor, dejarlas sumergidas en agua fría nomenos de 1 hora, secarlas una por una, antes de la primera cocción; además, el corte debe ser efectuado a través de cada papa.

Hice todo esto y conseguí las papas "soufflés", solamente con paciencia para hacer todos los pasos indicados, cosa que no es lo más común en las personas qué cocinan "porque no tienen más remedio" y quieren utilizar métodos muy modernos de cocción, aparatos que cocinan "a velocidad" (pero no piensan si es bueno para la salud de la familia) o quieren sacar todo del Ireezer" y completarlo en segundos. Quien sabe comer... no recurre aesto, cocinacomo quiere el resultado: correctamente.

miércoles, 4 de agosto de 2010

La historia de las papas soufflés: parte 1


Un lector muy aficionado a las papas soufflés (como habrá muchos otros) preguntó no sólo cómo las podía preparar, sino que comentó que le interesaba saber quién las había creado. Cumplo la promesa de incluir la respuesta en esta nota. Como muchos descubrimientos célebres en la gastronomía internacional, las papas "soufflés" se deben a la casualidad.

Justamente en este mes de agosto, pero en el año 1837, el día 26, en Francia, se inauguraba el ferrocarril entre París y Saint Germain. Para tan importante ocasión harían la travesía el rey Luis Felipe y su esposa, culminando el agasajo al llegar a destino con un gran banquete, para el que se programó un seleccionado menú, en el que se incluiría, como guarnición de uno de los muchos manjares, algo que se sabía que era una preparación predilecta del soberano: papas fritas.

Estaba todo perfectamente organizado para el arribo de la comitiva real, esperada al mediodía. En la cocina, todo a punto, calculado el momento con exactitud; sobre la hora, el chef ordena poner a freír las papas en el aceite abundante e hirviente... Pero, a poco de este momento, llega el jefe de la estación comunicando que se había producido un retraso y que el tren llegaría después de la hora prevista por los técnicos.

El chef, inmediatamente, dio orden de retirar las papas del aceite, escurriéndolas bien, y mandó pelar más papas y cortarlas, pero... no habían terminado esta tarea los "pinches", cuando avisan que el tren estaba arribando a la estación y que las mesas debían servirse prácticamente de inmediato.

lunes, 2 de agosto de 2010

Gastronomía Griega


Desde un principio, los griegos dieron gran importancia a su gastronomía, al punto que los jóvenes de ¡a antigüedad, que se dedicaban a la filosofía o la astrología, geometría, medicina, etcétera, junto con otras ciencias y artes, recibían de sus maestros enseñanzas de cocina que ubicaban en el mismo nivel que el de la poesía.

Así el cocinar griego aportó a la civilización una manera de preparar diferentes ingredientes, creando nuevas fórmulas y hasta las básicas, como la de panes especiales sobre la base de trigo, destacables vinos previo la atención esmerada de las viñas que los producían.
No eran entonces los vinos que ahora conocemos; si bien se preparaban sobre la base del jugo de uvas, ellos lo mezclaban con agua, aveces de mar, en distintos grados y, además, le incorporaban ingredientes tales como miel, mirra, piñones, bayas de mirto, tomillo y otras hierbas aromáticas a las que eran muy aficionados.

De todo esto se tiene conocimiento por el contenido de botellas y ánforas muy bien cerradas y selladas que arqueólogos hallaron en tumbas y en el fondo del mar, "en muy buen estado" —afirmaron—, a pesar del largo tiempo transcurrido e, inclusive, pudieron gustarlos y analizarlos.
La introducción de la carne de cerdo en su cocina, masivamente, los llevó a la preparación muy especial de embutidos, hoy internacionales y de los que se dice serían sus creadores.
El aceite de oliva era y es un ingrediente vegetal básico en la preparación de innumerables alimentos marinos, junto con el limón, al igual que en los guisados de carnes y de hortalizas, especialmen-
aceite de oliva

Aficionados a las especias, el azafrán aromatizó hasta sus sopas, sobre todo las de pescados.
La cocina griega, como muchas otras del Viejo Mundo, recibió influencia foránea, especialmente turca y árabe, por lo que no es difícil encontrar platos y postres similares o muy parecidos, por ejemplo el de hojas de parra rellenas "Beliofilla Domades".

El que hubiera tenido oportunidad de gustar cordero asado en Grecia se habrá preguntado: "¿Qué carne es esta?" Aun sabiéndolo, le habrá llamado la atención que una carne de cordero tan naturalmente cocida, asada, tenga tal delicioso sabor. Se debe a las hierbas aromáticas que recibe durante el cuidado tiempo en que es sometida a la acción de las brasas, por una parte, y por otro lado, previamente, a los pastos excelentes que alimentaron al animal.

Otro plato que yo diría "internacional" de la cocina griega es la "Cianbota", al que cambiando una letra central, "Cianfota" (lo he leído con una y con dos T) sería de la cocina italiana y, con nombre diferente, pasa a Francia donde se ¡o conoce como "Ratatouille". Por lo demás, los mismos ingredientes figuran en las tres recetas: aceite de oliva, cebolla, zapallitos, tomates, pimiento y las infaltables berenjenas, todo cortado en trozos, y muchas delicias más.