Cebollas

Cebollas antiácidas pero con sabor

Los que suelen tener problemas con la digestión de la cebolla generalmente no toleran su ácido.
Una buena forma de deshacernos de él sin que la cebolla pierda el sabor natural es cortándola en rebanada finas, colocándola en un bol y cubriéndola de soda. Al cabo de cinco minutos estará lista para saborear.