Ingredientes:
Para la masa
350 g de harina tamizada
10 g de levadura fresca prensada
1/ 4 litro de leche apenas tibia
sal
75 g de manteca muy blanda.
Para el relleno
1 atado de puntas de espárragos cocidos
150 g de queso
4 huevos
sal,pimienta
nuez moscada
100 g de crema de leche
aceite necesario
Preparación:
Masa: poner la harina en un recipiente, disolver la levadura en la leche, en una taza, batiéndola con un tenedor. Hacer un hoyo en la harina y colocar allí la levadura; mezclarle la manteca, sal a gusto e ir tomando la masa con la harina, batiendo con una mano hasta lograr un bollo que se deprenda del recipiente. Trabajarlo muy bien sobre la mesa de madera hasta que se note liso y, sin dejarlo descansar, forrar con esta masa una tartera algo profunda, enmantecada. Formar un borde parejo, prolijo.
Relleno: cubrir el fondo de la tarta cruda con el queso cortado en láminas finas formando un colchón parejo. Batir los huevos con sal, pimientay nuez moscada y colocarlo sobre el queso. Cortar las puntas de espárragos en la medida necesaria para disponerlos sobre la tarta con las puntas hacia el centro, formando rayos (flamiches) y pintarlos suavemente con aceite. Llevar la tarta a horno moderado.
Relleno: cubrir el fondo de la tarta cruda con el queso cortado en láminas finas formando un colchón parejo. Batir los huevos con sal, pimientay nuez moscada y colocarlo sobre el queso. Cortar las puntas de espárragos en la medida necesaria para disponerlos sobre la tarta con las puntas hacia el centro, formando rayos (flamiches) y pintarlos suavemente con aceite. Llevar la tarta a horno moderado.