MASA DE HOJALDRE
Ingredientes para 6 personas:
500 gramos de harina
450 gramos de manteca
10 gramos de sal
5 gramos de azúcar
1/4 litro de agua
Preparación:
Hacer sobre mármol o una superficie fría. Poner primero la harina en forma de volcán, echar en el centro la sal y el azúcar e ir agregando poco a poco el agua, mezclándolo todo con la yema de los dedos y con movimientos envolventes siempre hacia el centro del volcán, hasta conseguir una masa bien blanda. Formar con esta masa una bola. Hacerle unos cortes, taparla con un paño húmedo y dejarla reposar en la heladera.
El paso siguiente es ablandar la manteca. Enharinar luego la mesa de mármol, sacar la masa de la heladera, ponerla en ella y extenderla con el palo de amasar (también enharinado), dándole forma de cuadrado. Colocar la manteca en el centro de este cuadrado, taparla doblando los cuatro lados del cuadrado sobre ella para que quede encerrada del todo (de esta operación depende mucho la calidad del hojaldre, extender el cuadrado con el palo de amasar hasta obtener una tira rectangular de unos 60 cm de largo por 20 cm de ancho (si no queda simétrica, recórtele los bordes).
Plegarla en tres (tomar una de las puntas y hacer dos dobleces, hacia la derecha, tomar la otra punta y doblarla por encima de los dos dobleces anteriores hacia la izquierda), obteniendo así un rectángulo pequeño, casi como un sobre.
Dar vuelta el rectángulo, enharinar de nuevo el rodillo y extender la masa, formando otra vez la tira. Doblarla de nuevo en tres como antes, y poner en la heladera unos 10 minutos. Pasado este tiempo, sacarlo y repetir toda la operación otras cinco veces más (dar vuelta el rectángulo, extender la masa en tira, doblarla tres veces y ponerla 10 minutos en la heladera), hasta haber dado seis vueltas al hojaldre, que es cuando estará totalmente listo para cocinarlo.
Ingredientes para 6 personas:
500 gramos de harina
450 gramos de manteca
10 gramos de sal
5 gramos de azúcar
1/4 litro de agua
Preparación:
Hacer sobre mármol o una superficie fría. Poner primero la harina en forma de volcán, echar en el centro la sal y el azúcar e ir agregando poco a poco el agua, mezclándolo todo con la yema de los dedos y con movimientos envolventes siempre hacia el centro del volcán, hasta conseguir una masa bien blanda. Formar con esta masa una bola. Hacerle unos cortes, taparla con un paño húmedo y dejarla reposar en la heladera.
El paso siguiente es ablandar la manteca. Enharinar luego la mesa de mármol, sacar la masa de la heladera, ponerla en ella y extenderla con el palo de amasar (también enharinado), dándole forma de cuadrado. Colocar la manteca en el centro de este cuadrado, taparla doblando los cuatro lados del cuadrado sobre ella para que quede encerrada del todo (de esta operación depende mucho la calidad del hojaldre, extender el cuadrado con el palo de amasar hasta obtener una tira rectangular de unos 60 cm de largo por 20 cm de ancho (si no queda simétrica, recórtele los bordes).
Plegarla en tres (tomar una de las puntas y hacer dos dobleces, hacia la derecha, tomar la otra punta y doblarla por encima de los dos dobleces anteriores hacia la izquierda), obteniendo así un rectángulo pequeño, casi como un sobre.
Dar vuelta el rectángulo, enharinar de nuevo el rodillo y extender la masa, formando otra vez la tira. Doblarla de nuevo en tres como antes, y poner en la heladera unos 10 minutos. Pasado este tiempo, sacarlo y repetir toda la operación otras cinco veces más (dar vuelta el rectángulo, extender la masa en tira, doblarla tres veces y ponerla 10 minutos en la heladera), hasta haber dado seis vueltas al hojaldre, que es cuando estará totalmente listo para cocinarlo.
